De Camilo Sesto a Lionel Richie: diez actuaciones memorables en el Festival de Viña

Por Claudio Abarca Lobos.

A pesar de no contar con bandas como The Beatles y U2, o solistas como Frank Sinatra y Madonna, el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar se las ha arreglado para programar a grandes artistas de la música en sus casi 60 años de existencia.

Varios de ellos han brindado algunas de las más grandes actuaciones en la Quinta Vergara y muchos incluirán, en esta lista, a Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, The Police, Roberto Carlos, Air Supply, Juan Luis Guerra, José Feliciano, Marc Anthony, Cat Stevens y Elton John, entre otros. Pero ya saben: toda lista de injusta -por incompleta- y la que acá presentamos no escapa a ese rasgo. En fin, es una propuesta para empezar a recordar y conversar: diez actuaciones memorables en el Festival de Viña.

Camilo Sesto, 1981

Su música y su voz son emblemas del amor en el cancionero popular hispanoamericano, sobre todo de los años setenta y ochenta. Ya no luce bien porque se resiste a envejecer y su capacidad vocal ha decrecido, pero igualmente es un clásico indiscutible que, ya en 1981, cuando se presentó por segunda vez en el Festival de Viña, tenía éxitos para derrochar. Un artista en estado de gracia, con su voz a pleno e incluso con la exquisita colaboración, para el tema “A pesar de todo”, de Ángela Carrasco, que también pasaba por sus mejores años. “El amor de mi vida”, “Jamás” y “Melina”, entre otros temas, desfilaron por su presentación, la primera en la historia del Festival en que un artista recibió la Gaviota de Plata.

Los Jaivas, 1983

Nacieron en los años sesenta en Viña del Mar como High Bass, tocando boleros, cha cha cha y otros ritmos. Crearon la música para la película “Palomita blanca”, de Raúl Ruiz. Venían de vivir en Argentina y Francia tras el golpe militar de 1973. Habían llevado a la música la torrentosa poesía de Neruda. Pero, sobre todo, crearon y llevaron a lo más alto su propio estilo, una fusión de rock progresivo y sonidos latinoamericanos. Por eso, cuando se presentaron en la edición 1983 del Festival de Viña, el público se maravilló con su extraordinario dominio interpretativo y su extenso abanico musical, que incluía cueca, mambo, malambo, entre otros ritmos. La poderosa voz de Alquinta, la enérgica y magistral batería de Gabriel Parra, y el notable acompañamiento de Claudio y Eduardo Parra, y de Mario Mutis, sorprendieron a un público que no había tenido muchas posibilidades de verlos por televisión. Un clásico de la música chilena, un clásico de la Quinta Vergara.

Raphael, 1987

Quien solo ha escuchado a Raphael a través de grabaciones, no lo conoce como artista. El intérprete de “Como yo te amo”, quien se hizo conocido desde niño y alcanzó popularidad internacional en la década de 1960, es un monstruo del escenario, un animal de los espectáculos en vivo, gracias a su potente voz y sobre todo a su teatralidad. Sus dos presentaciones de 1987 así lo demostraron, desde su ingreso triunfal incluso antes de cantar, hasta el momento que muchos recuerdan en que quiebra un espejo en pleno escenario, cuando canta precisamente “Frente al espejo”. ”Er Niño” no va de menos a más, sencillamente lo entrega todo desde el primer segundo. Un maestro.

Miguel Bosé, 1994

Habían pasado diez años desde su anterior presentación, en 1984. En su regreso, Miguel Bosé traía canciones como “Si tú no vuelves” y “Nada particular”, de su reciente disco “Bajo el signo de Caín”, y otras como “Aire soy” y “Como un lobo”, de su etapa más experimental y elaborada vivida a partir de mediados de los ochenta. Los clásicos de su periodo más juvenil, como “Amiga” y “Te amaré”, tampoco quedaron afuera. De modo que en 1994, el Bosé que pisó la Quinta Vergara era un Bosé consolidado, maduro, pero también en evolución permanente. En esta presentación, el español se mostró muy seguro de su propuesta artística y logró una enorme conexión con un público que lo esperaba hace años. Bosé y uno de sus mejores momentos.

Luis Miguel, 1994

Ya no era simplemente una estrella juvenil. Cuando se presentó en Viña del Mar en 1994, Luis Miguel llegaba con un cartel distinto: era la voz romántica del continente. Nombres como José Luis Rodríguez, Julio Iglesias, Camilo Sesto y Emmanuel, si bien continuaban vigentes -con distintos grados de popularidad-, habían cedido ante el éxito continental y el caudal interpretativo de una figura en ascenso, que había llevado su carrera, de la mano de Armando Manzanero, al primer lugar de la música popular latina. Luis Miguel, en 1994, dio cuenta de su gran momento vocal, que lo paseó desde el bolero al funk.

Juan Gabriel, 1996

Varias de sus canciones eran muy populares en Chile, incluyendo “Querida”, “Hasta que te conocí” y algunas que fueron popularizadas por otros cantantes, como “De mí enamórate”. Pero su presencia en nuestro país había sido escasa. Tras su paso en 1981 por “Vamos a ver”, programa de TVN, donde la voz aguda y los modos ambiguos llamaron la atención del comedido público de la época, el “Divo de Juárez” prácticamente no pudo ser escuchado en vivo en Chile. La presentación de 1996 vino a hacer justicia a un nombre fundamental de la música popular en español, versátil al crear e interpretar diversos ritmos (ranchera, balada, música chicana, son de mariachi, pop, entre otros), y exitosísimo por su prolífica creación. El carisma, la gran capacidad vocal y la exuberancia de Juan Gabriel, acompañado por una gran banda, se hicieron sentir con fuerza y para siempre en el escenario viñamarino en 1996, llegando incluso a cantar por cerca de tres horas.

Franz Ferdinand, 2006

Venían como teloneros del concierto de U2 en el Estadio Nacional y los productores aprovecharon su estadía en Chile para ofrecerlos al Festival de Viña. De modo que la actuación de Franz Ferdinand, la banda escocesa de rock que destaca por el potente sonido de sus guitarras y su acelerado ritmo, fue una rareza en un festival más bien acostumbrado a los baladistas, la música tropical y el pop. Lo que para ellos fue una curiosidad -según contaron años después al volver a Chile-, para los que estuvimos esa noche del 27 de febrero de 2006 en la Quinta Vergara fue la revelación de un grupo de gran fuerza en vivo y que, además, estaba en la cresta de la ola por esos años. “Take me out” y “Do you want to” estremecieron la Quinta.

Tom Jones, 2007

Como muchos otros artistas, Tom Jones vino al Festival varias décadas después de su época de apogeo. Fue la segunda mitad de los sesenta la que vivió los años de mayor éxito del llamado “Tigre de Gales”, poseedor de una voz potente, caudalosa, y de una desbordante sensualidad en el escenario. Pero el intérprete de “It’s not inusual” y “I’ll never fall in love again” es de esos que llamamos clásicos, porque sus canciones y su estilo se han hecho inolvidables. Así lo hizo sentir en la Quinta Vergara, en una actuación maciza, donde demostró tener un espléndido control del espectáculo, carisma y una voz que no es la misma pero que conserva profundidad. Una muy bien compenetrada banda, incluyendo coristas de excelencia, completaron una presentación redonda y que marcó la historia del Festival.

Simply Red, 2009

Simply Red es sinónimo de elegancia, de calidad, de sensualidad. Y así lo demostró en 2009 en la Quinta Vergara, hasta donde la banda inglesa, liderada por Mick Hucknall, llegó para convertirse en el mejor espectáculo de ese año. Con canciones clásicas como “Holding back the years” y los magníficos covers de “If you don’t know me by now” y “You make me feel brand new” -superando a las versiones originales-, el grupo británico sedujo e hizo bailar al público. Una banda a la altura para una garganta privilegiada, con un alto sentido de la musicalidad, hicieron que la Quinta Vergara se entregara por completo.

Lionel Richie, 2016

Lionel Richie tiene éxitos de sobra en su carrera como solista y también como líder de The Commodores. En su actuación en Viña 2016, no se reservó nada. De principio a fin, derrochó energía, simpatía y, lo más importante, una voz bien cuidada y un sonido espléndido, que hicieron justicia a clásicos del pop, el soul y el funk, como “Hello”, “Three times a lady” y “Brick house”. Un maestro del espectáculo musical, en una presentación muy entretenida y redonda, con momentos para la fiesta y otros para el romance.