“Axolotl” recuerda al cuento de Julio Cortázar que fue determinante en la vida de Andrea Maturana en sus inicios como escritora en el taller de Pía Barros. “Me acuerdo del impacto que ese cuento en particular causó en mí. De hecho es un homenaje al escritor argentino, porque para mí es un cuentista maravilloso”.
“Y el axolotl como bichito me conmovió tanto que una vez que estuve en París fui especialmente al acuario del Jardín des Plantes a conocerlo”, añade la autora de las novelas “(Des)encuentros (des)esperados” (1992) y “No decir” (2006), de cuentos para niños y adultos, y otros textos.
Incluso llegó a tener un ejemplar de mascota en una casa que compartía de universitaria con una amiga. “Licenciado Wilfredo de la Mora le pusimos. Era rarísimo y lo amábamos”.
Los axolotl son una especie de anfibios que viven en las zonas húmedas del valle de México y que, además, han tenido una gran influencia en esa cultura. Actualmente se encuentra en grave peligro de extinción por la contaminación de las aguas en las que vive.
“Este es un cuento misterioso. Puede ser para niños, adolescentes o adultos, ya que puede tener diferentes efectos. Para mí los axolotl representan el cambio, con andar perdido, sin identidad clara, y el texto puede tener sentido para un niño, por ejemplo, cuando le cambian la situación familiar o escolar y necesita encontrar un nuevo lugar”, explica la narradora acerca de cómo nació la idea de escribir un cuento sobre ellos.
Con ilustraciones realizadas por Alejandra Acosta, el cuento es un libro álbum ilustrado. La diseñadora destaca la posibilidad de hacer imágenes en homenaje a Julio Cortázar, a quien también admira. “Me di el gusto de mirar fotos de él varias semanas y estudiar sus gestos así como sus posturas”, cuenta al relatar el proceso de trabajo para realizar las ilustraciones.
“Axolotl”, editado por Loqueleo, será presentado este sábado 13 de octubre a las 17 horas en Fundación Lumbre, situada en República 966, Limache.